RUSH: "FLY BY NIGHT" 1975


21 del 12, no del 2012, estamos en el 16, pero hoy sigue siendo 21 del 12, una fecha que para un rockero tiene que ser obligatoria, digo más, una fiesta. Desde que sale el sol hasta que se pone, Rush todo el santo día sonando; nos da igual que sea el debut, Caress Of Steel, Power Windows, Hold Your Fire, Vapor Trails o uno de sus mil directos.

Nosotros vamos a celebrarlo a nuestra manera ¿Y que mejor cosa que hacerlo con "Fly By Night"? Pues démosle cera al teclado mientras suena de fondo una vez más el segundo disco de los ases del Canadá.

¿Y que tenemos aquí? Pues ese plástico que significó el sacramento inicial de Neil Peart con Rush. Estamos en 1975 y Peart aparte de darle a la banda el impulso musical que le faltaba al estupendo debut, comenzará su flirteo con las letras que serán santo y seña para ellos. 

Empezando por "Anthem", en "Fly By Night" los homenajes a Led Zeppelin se quedan en "Best I Can" , con letra y música del Geddy Lee; el resto pertenece al mundo privado del gran cerebro de Peart, con sus sesudas chanzas filosóficas e individualistas, que toman posiciones en la antes nombrada "Anthem" y avanzan inexorablemente hacia la ciencia ficción o la fantasía de "Rivendell", quizá una mini conexión aquí con Zeppelin. más que nada por la influencia que los mundos de Tolkien pueden ejercer en determinados momentos sobre sendas bandas.

Otro de los temas que viene firmado por Geddy Lee es la final "In The End", aunque no es totalmente suya, Alex Lifeson es co-autor de la música. Lifeson me parece un guitarrista brutal, y es acojonante lo poco que se le valora a la hora de elaborar esas putas listas de genios del mastil. Bueno, peor para ellos y mejor para los que saben apreciar lo benditamente bien que toca este señor. En este tema tanto sus partes acústicas como eléctricas alcanzan una épica de la hostia, y eso que los riffs parecen bastante básicos. Lee está en los tiempos en los que sus agudos son memorables, al que le molesten pues que se joda, claro que sí. Es melódico, salvaje...un fuera de serie que rockea con su voz y con su bajo, codo con codo con un Peart bárbaro con sus interminables cambios de ritmo.


Peart sobresale en todo el álbum, el comienzo de "Anthem" es alucinante; los riffs son matadores y la batería es una puta apisonadora hasta que entra Lee a liarla pero que muy parda. Me encanta esa parte final tan Heavy y contundente, con los alaridos de Lee contestados por un Peart arrollador. Un poco antes Lifeson se saca un solo que huele a clásicos, a Page, a Beck, al tío de los Mountain...

"Best I Can" y "Benath, Between & Behind" siguen desprendiendo ese vaho procedente de su debut, pero Peart le aporta ese toque que le diferencia de John Rutsey, Peart es un Keith Moon del Heavy Metal y eso se nota en el conjunto de esta obra. En "Benath, Between & Behind" la rapidez con la que toca es sorprendente, obligando a sus compinches a redoblar sus esfuerzos con las seis y cuatro cuerdas.

El punto álgido para un servidor llega con "By-Tor & The Snow Dog", una épica que supera los ocho minutos, con una primera parte realmente Heavy merced a la velocidad de los instumentos y de la aguda interpretación vocal de Lee. Posteriormente entramos en una fase instrumental que sigue siendo muy violenta en sus primeros minutos, con riffs y contra riffs, bajos punzantes a lo Yes y un Peart convertido en funambulista de las baquetas. Luego de un solo magistral de Lifeson, otro ataque frontal del trío con un final apoteósico. La letra por mucho que pueda indicar el título, parece que tiene bastante guasa al estar basada en una historia de dos perros del manager de la banda contada por un Roadie de Rush.

De vuelta a los sonidos típicos del Rock Duro de los setenta con un ojo puesto en los Led Zeppelin y el otro en The Who, tenemos "Making Memories", con música de la sección de cuerdas y letra del maestro Peart, buenas guitarras acústicas y eléctricas, y parte vocal muy vacilona.

"Rivendell" es una deliciosa balada de Lee con letra de Peart inspirada en la ciudad elfica del mismo nombre aparecida en los cuentos de J.R.R. Tolkien y "Fly By Night" un medio tiempo super radiofónico que no debió de sonar lo esperado en las emisoras de radio fuera de Canadá, como el álbum en sí, que sirvió entre otras cosas para presentarnos en sociedad a Neil Peart, la larga alianza con el productor Terry Brown; y ver como Rush seguía creciendo como banda hasta lo que hoy conocemos de este trío legendario, pero que hasta 2112 segurían siendo una banda de segunda fila.

El Hijo de Ron Keel 


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