LED ZEPPELIN "Celebration Day"



Pues si, lo que fue un milagro, suerte o como queráis llamarlo para algunos un 10 de Diciembre de hace cinco años, por fin se va a convertir en realidad para el resto del mundo mundial que no pudo estar allí. Por cierto, mi odio eterno a todos los cabroncetes que tuvieron la inmensa suerte de ver a esos tres Dioses más Jason Bonham llamados Led Zeppelin.

El próximo 20 de Noviembre (Cachonda fecha por cierto) es el día escogido para que el dvd de tan magnánimo evento salga a la venta, pero durante estos últimos días el concierto se ha podido vivir en varias salas de cine (desgraciadamente no muchas) a lo largo y ancho de la península ibérica. 

Desde luego que por mucho equipo "Surround" que uno tenga en casa nada puede compararse (solo si estuviste presente en el puto concierto, claro) a la experiencia del poderío de la banda como en una sala habilitada para ello, con sus luces apagadas, pantalla de cine y sonido excelente.

Una pena que Led Zeppelin tan solo ofreciesen un concierto y que no nos volasen la tapa de los sesos a sus fans con una mini gira mundial. Aunque también es verdad que esa actitud, la de ese único concierto les honra y les otorga aun más autenticidad.


Cualquier duda sobre el estado de la banda se disipa con la primera canción del repertorio nocturno, un "Good Times Bad Times"ejecutado magistralmente y con una energía propia de chavalería más que de un ejercito de sexagenarios que ya se meten al público más adentro del bolsillo si cabe.

Las dudas venían en parte por el mediocre concierto del aniversario de la "Atlantic" records en 1988 que los Zepp ofrecieron. Pero en el "O2" londinense fue literalmente otra cosa.

Con un Robert Plant en una forma gloriosa y con un Page monstruoso tocando justo al resto del grupo en tonos más bajos para no castigar la voz de Plant, durante dos horas y cinco minutos fueron cayendo una buena parte del mejor material de la banda.

Desde contundentes versiones del "Ramble On" o de un celebradísimo "Nobodyś Fault but Mine", hasta sorprendentes e inesperadas maravillas del calibre de "In My Time of Dynig" o "For your Life", del infravalorado y genial "Presence" que nunca había sido tocada en directo por la banda hasta esa mágica noche.


La realización perfecta con algunos matices "Psicodélicos" y buenísimos primeros planos de los miembros del grupo se adornaba a cámara lenta con los riffs y gestos de un Jimmy Page inconmensurable y que sigue impresionando tanto como a mediados de los 70.

Por supuesto que no faltaron a la cita Page y su clásica "Gibson EDS-1275" para la mítica (¿Que canción de esa noche no lo fue?) "Starway To Heaven", u otros momentos descomunales como los de "Black Dog" (con el respetable enloquecido), "Trampled Under Foot", "Dazed & Confused" o ese bis final con "Rock And Roll", por no mencionar a la sin par "Misty Mountain Hope" con Jason Bonham (que concierto se marca el hijo de su padre!!!) cantando a dúo con Plant.


Dos cosas más. Por fin se ha hecho justicia con el bueno de John Paul Jones, y en este concierto le dan bola más allá de "No Quarter" dándole la oportunidad de que le veamos exhibirse con el bajo con casi tantos planos como el resto de la banda.

Y por último "Kashmir", ese tema fue el "tema". Como sonó...hubiese pagado lo que fuese por estar esa noche allí, sentirlo, paladearlo...

Caído en Little Big Horn



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