BLACK COUNTRY COMMUNION: 2


Dos chimeneas humeantes. Un par de aves de rapiña sobrevolándo y dirigiéndose a los rótulos que posan en la carpeta como si fuesen a postrarse en ellos. Dos discos en la edición vinilo.
Un título tan poco original como "2" necesita algunos detalles extras para acaparar la atención. Cuando empieza el disco con "The Outsider" poco debería de importar si el disco se llama "2", "10" o "55".

"The Outsider" se desgañita implacable desde el principio. Casi sin tomar asiento ya te has levantado de el imbuido por el Hard Rock con el que nos menean BCC. El hammond de Sherinian esta vez está a la altura del resto de instrumentos; los veloces riffs de Bonamassa, el poderío mesianico de Hughes y la contundencia del hijo de "Bonzo" hacen el resto. Con "Man in the middle" vemos como Hughes parece feliz de reencontrarse con el Rock duro setentero de Trapeze o Purlpe, el bajo suena como un cañón y el resto de la artillería pesada no apaga sus baterías en ningún momento, otro temazo que suena orgulloso y británico al mil por mil.

"The battle for Hadrian's wall" evoca a Led Zeppelin en el título y a otras bandas que pululabán por la Gran Bretaña en los setenta (Genesis) y en lo musical azecha a los Zepp en vario de los pasajes acústicos, pero la forma de cantar de Hughes dista mucho de intentar emular a Plant. Algunos ramalazos de Bonamassa a lo Page, arreglos interesantes de Sherinian y contundencia del hijo de su padre nuevamente.

Me parece "Save me" el tema más virtuosista de la primera parte de "Communion 2", hasta ese instante es el más largo y poseé una sucesión de encuentros entre pomposos y Arábicos con un acabado perfecto. El solo de Bonamassa es cojonudo y el teclado remembra al "Khasmir", cuantas canciones lo hacen...

Otra que convence es "Smokestrak woman". En esta ocasión el acabado de chapa y pintura es entre ACDC y Led Zeppelin nuevamente, no voy a decir que es un deshecho de originalidad pero nos encanta escuchar temas así de potentes y directos. El único pero hasta el momento para mi está en "Faithless", un tema que no me sabe a nada; demasiado soso en un plato con varias exquisiteces hasta ese momento.

El comienzo del segundo disco sigue rallando a buen nivel. "An ordinary song", el tema más largo del disco y uno de los más reposados. Es semi acústico y aunque bastante lineal, está realmente guapo. Glenn Hughes canta de manera muy natural y calmada. Las voces que acompañan al británico en el coro o a lo largo del tema están igualmente muy logradas.

"I can't see you spirit" es otra cosa. Vuelven BCC a la carrera hard rockera de riffs potentes en la "Pole position" y rítmos machacones en la primera línea de la parrilla de salida.
En "little secret" fantasean con el Blues rock donde Bonamassa se siente tan comodo como en sus discos en solitario. "Crossfire" es un rock duro deudor del hard practicado por los trios tipo Grand Funk Railroad, con mucho "Groove" Soul y "Cold" la bajada de persiana en forma otra vez de Blues rock de este segundo disco.

Conclusiones; prometia más que el debut, pero una cosa es lo que te prometan en la promoción del disco y una vista de pájaro a los primeros "Samples" y otra, una escucha reposada del mismo. Por lo tanto, calidad para dar y tomar como en el álbum debut, ni mejor ni peor, con una aceleración de cero a cien en pocos segundos pero con una cierta tendencia al ralentí en los metros finales. Veremos para cuanta gasolina tienen estos Black Country Communion. Casi notable.


Comentarios

  1. Saludos hijo del metal..jejej. Tengo ganas de escuchalo,y es que el primero me dió mucho juego, aunque esperaba algo mas...(posiblemente por las exageradas expectativas que tenia puestas en él).

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  2. Wiyooooor!!!! que pasa tio! Pues si, a este le ocurre lo mismo más o menos, y encima habia más expectativas todavía :), si es que siempre picamos!! :) En serio, es un buen disco.
    Caido

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